Al momento de elegir un autoclave de laboratorio, fundamental para garantizar un buen procedimiento de esterilización, es importante conocer las distintas opciones disponibles, desde los modelos de vapor a presión y de baja temperatura, hasta los autoclaves de vacío y portátiles de mesa. A continuación, te presentamos los más requeridos.
Ante todo, resulta importante mencionar los tradicionales autoclaves de vapor a presión que utilizan el vapor saturado a alta presión para efectuar la esterilización. Son muy estimados por su versatilidad y funcionalidad, ya que admiten una gran variedad de productos, desde instrumentos quirúrgicos hasta medios de cultivo y material biológico. Además, son ideales para aplicaciones en laboratorios clínicos, médicos y de investigación.
Por otro lado, los autoclaves de baja temperatura son aquellos que permiten obtener una esterilización sensible al calor. Se trata de dispositivos que, para destruir los microorganismos indeseados, emplean productos químicos como el óxido de etileno o el peróxido de hidrógeno. Por esta razón, resultan perfectos para materiales termosensibles como por ejemplo:
Otro conjunto de autoclaves son los de vacío que se caracterizan por extraer el aire de la cámara antes de iniciar el ciclo de esterilización. A través del vacío se obtiene una mejor penetración del vapor y, en consecuencia, una mayor eficiencia de esterilización. Estos autoclaves son ideales para productos con carga hueca, tales como:
Finalmente, los autoclaves portátiles son dispositivos compactos, cómodos para trasladar y están pensados para el trabajo en distintos ámbitos, desde laboratorios y clínicas, hasta centros de investigación. Son perfectos para aplicaciones que requieren una esterilización simple y ágil, por lo que en general presentan ciclos de esterilización más cortos.
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Los precios publicados NO incluyen IVA Última Actualización: 05/08/2024 11:40