El cuidado adecuado de un electrodo de pH es fundamental para garantizar mediciones precisas y prolongar la vida útil del mismo. Aquí les dejamos algunos consejos sobre cómo cuidar su nuevo electrodo de pH
- Puesta en funcionamiento: Antes que nada, debes saber que para comenzar a utilizar tu electrodo o luego de un período prolongado sin uso debes hidratar su membrana, para ello colocá el electrodo en agua destilada por al menos unos 5 a 10 minutos antes de comenzar a utilizarlo.
- Limpieza regular: Luego de cada uso, limpia el electrodo de pH con agua destilada o desionizada para eliminar cualquier residuo de muestra. Debes utilizar papel suave para secarlo cuidadosamente (en muestras con matrices complejas es probable que necesites utilizar además, una solución de limpieza diferente, consúltanos)
- Almacenamiento: Almacena el electrodo de pH en una solución de almacenamiento adecuada, como una solución de KCl 3M (cloruro de potasio) o una solución de llenado recomendada por el fabricante. Evita almacenar el electrodo en agua destilada o Buffer de PH, ya que esto puede dañarlo con el tiempo.
- Calibración: Calibra el electrodo de pH regularmente según las instrucciones del fabricante y usando soluciones de calibración frescas. La frecuencia de calibración depende del uso y las condiciones ambientales, pero generalmente se realiza antes de cada serie de mediciones y después de un período prolongado sin utilizar el electrodo, recuerda que la calibración es Electrodo-Equipo de nada sirve calibrar un electrodo en un equipo y utilizarlo en otro.
- Evita los cambios extremos de pH: Los electrodos de pH son sensibles a los cambios bruscos de pH. Evita sumergir el electrodo en soluciones con valores de pH extremadamente altos o bajos sin acondicionarlo primero en soluciones de pH intermedio.
- No toques el electrodo con las manos: Evita tocar la membrana del electrodo con los dedos, ya que la grasa y los aceites naturales de la piel pueden contaminarlo u obturar los microporos con lo que cuenta el mismo. Usa guantes libres de polvo o pinzas adecuadas si es necesario para manipular el electrodo.
- Enjuague adecuadamente: Lavar el electrodo con agua destilada o desionizada después de cada medición y sécalo antes de volver a sumergirlo en la próxima muestra.
- Inspección regular: Revise el electrodo de pH regularmente en busca de signos de daño o envejecimiento, como grietas en la junta, cables dañados, conectores sulfatados, precipitados en su interior o electrodos visiblemente deteriorados. Reemplaza el electrodo si es necesario.
- Manipulación cuidadosa: Maneja el electrodo con cuidado para evitar golpes o caídas que puedan dañarlo.
Siguiendo estos consejos y las recomendaciones específicas del fabricante para tu electrodo de pH en particular, podrás mantenerlo en buenas condiciones y obtener mediciones precisas a lo largo del tiempo. Recuerda que el electrodo es considerado un consumible que y el mantenimiento adecuado es esencial para garantizar la fiabilidad de tus mediciones de pH e intentar prolongar su vida útil al máximo posible.